Hembra en vuelo
Siguiendo con la anterior entrada de las fotos en vuelo, paso a analizar errores, aciertos y resultados conseguidos.Esta serie está realizada en un viejo caserón extremeño beneficiado por la oscuridad proporcionada por el tejado y la pared del portalón trasero de la casa. Esto significa que apenas tengo luz ambiente que me contamine la foto y que solo me tengo que preocupar porque el ave me salga en plano, enfocado y lo más estético posible.
Situación:
A la derecha tengo un patio donde los padres cazan todo tipo de bichejos: mariposas, arañas, tijeretas, pulgones, en fin todo lo que se tercie.
Se paran en el suelo en la entrada al portal y desde ahí calculan el momento y el modo de acceder al nido para alimentar. Este está ubicado en la pared típicamente encalada, en el hueco que en su día ocupó uno de los postes del andamiaje que se utilizaba en la época en que se construyó la casa. ¿Cuál fue mi trabajo?
Montar la cámara sobre el trípode a la mayor altura que este me permitía (el mío es bastante básico altura máxima 1.75 m). El agujero está a 1.95 m del suelo.
Situé la cámara con el flash montado a 1.5 m del objeto a fotografiar.
Enfoqué, con el autofocus, sobre el borde del hueco y bloqueé el foco a manual para que no cambiase.

Observé que conseguía los mejores resultados a ISO 200, f7.1 y 1/250 que es la velocidad de sincronización de mi flash y mi cámara.
Me senté cómodamente en mi silla plegable y el disparador de cable en mano y a esperar. No tardó ni un minuto en empezar a entrar. Los mejores resultados fueron los primeros disparos, ya que se asustaba con el flash y revoloteaba alrededor del agujero hasta que se posaba. Esto permitía ráfagas de varios disparos. A partir de la tercera entrada, ni flash ni gaitas, entraba como un rayo sin importarle el fogonazo.
Pasé una tarde y una mañana , lo que me produjo una veintena de buenas fotos. Como aclaración, el macho solo acudió una vez a controlar que todo estaba OK y se marchó por donde vino.
Equipo: Cámara Nikon d7000, Objetivo Tanrom 18-270, Flash Metz 58 AF-2Entre los aciertos podemos incluir que se consiguió una serie de fotos aceptables con buen enfoque, buena luz y sobre todo una muy bella estética, aunque esto es merito del pájaro.
Entre los errores, los que vosotros encontréis ,y para mí la ausencia de un segundo y/o tercer flash que diesen volumen al ave y me permitiesen iluminar el fondo para evitar las sombras que producen el ave y los objetos adyacentes. Pero, ni tengo más flashes, ni hoy en día sabría configurarlos. Aunque aprenderé, lo prometo.
Foto 1:
Hembra de Colirrojo Tizón. Me gusta el porte que tiene, la presa en el pico y como se puede observar todo el plumaje abierto.
Foto 2:
La pose tan rara que se observa, es debido a que entró disputándose la presa que llevaba con un gorrión y cuando se quiso dar cuenta estaba tan cerca del posadero que se iba a "piñar", en ese momento desplegó todos sus habilidades de frenado y de ahí la postura tan poco habitual.
Foto 3:
Macho de Colirrojo Tizón en todo su esplendor de color: colirrojo y tizón. En este nido, que es diferente al anterior, el macho sí alimentaba regularmente. Me encontré con doble dificultad para hacer las fotos: las sombras del ave y de los objetos, y la altura del nido, que me impedía disparar al nivel del vuelo. Siempre tenía que hacerlo desde abajo.
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