martes, 29 de noviembre de 2016

Quien te alaba con lo que no es en ti

El Conde Lucanor - Don Juan Manuel
Ejemplo V

Una raposa adula a un cuervo tratando de obtener lo que tiene en el pico ….

 
Todas las gentes piensan que la color de vuestras plumas y de los ojos y del pico, y de los pies y de las uñas, que todo es negro, y porque la cosa negra no es tan apuesta como la otro color, y vos sois todo negro, piensan las gentes que es mengua de vuestra apostura, y no se dan cuenta como yerran en ello mucho; porque, aunque vuestras plumas son negras, tan negras y tan brillante es aquella negrura, que se torna en añil, como plumas de pavo real, que es la más hermosa ave del mundo; y aunque vuestros ojos son negros, en cuanto ojos, son más hermosos que ningunos otros ojos, porque la propiedad del ojo no es sino ver, y porque toda cosa negra consuela la vista, para ojos, los negros son los mejores.
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También vuestro pico y vuestras manos y uñas son fuertes más que la de ningún ave tan grande como vos. También en vuestro vuelo tenéis gran ligereza, que no os impide el viento ir contra él por recio que sea. Y bien pienso que, pues Dios todas las cosas hace con razón, que no consentiría que, pues que en todo sois tan perfecto, que hubiese en vos mengua de no cantar mejor que ninguna otra ave. Y pues Dios me hizo tanta merced que os veo, y se que hay en vos más bien de cuanto de nunca de vos oí, si yo pudiese oír de vos vuestro canto, para siempre me tendría por bienaventurada.
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Y después que el cuervo vio de cuantas maneras la raposa le alababa, y cómo le decía verdad en todas, creyó que así le decía verdad en todo lo otro, y pensó que era su amiga, y no sospechó que lo hacía por quitarle el queso que tenía en el pico, y por las muchas buenas razones que le había oído, y por los halagos y ruegos que le hiciera porque cantase, abrió el pico para cantar. Y después que el pico fue abierto para cantar, cayó el queso en tierra, y tomólo la raposa y fuese con él; y así quedó engañado el cuervo por la raposa, creyendo que había en sí más gentileza y más perfección de cuanto era verdad.


Tras esta historia Patronio aconseja al Conde:


Quien te alaba con lo que no es en ti,
sabe que quiere quitar lo que hay en ti.