lunes, 1 de febrero de 2016

Mirlos en movimiento

 Estamos ya a 2 de febrero, y en este tan inhóspito periodo de sequía y altas temperaturas que estamos sufriendo el mirlo común ya está en celo.
Según todas las guías y publicaciones que puedas consultar, verás reflejado que es un animal de matorral, bastante común en parques y jardines de las grandes ciudades. En contra de estas informaciones, yo le estoy viendo, desde antes que amanezca, encaramado en atalayas de más de 20 metros emitiendo su canto tempranero desde tejados y terrazas urbanas,
Ya se ha comido todos los frutos del serbal de la avenida, ahora está empezando con los frutos de la hiedra de mi jardín, supongo que menos apetecibles.
He observado que en aquellos jardines donde abunda el cotoneaster son bastante habituales. En invierno, época en que predomina este fruto, les supone un alimento fácil, todos conocemos sus aficiones frutícolas: peras, manzanas, higos, ciruelas, ...
Muchos fotógrafos de aves, como yo, durante el invierno combatimos la ausencia de aves instalando comederos. Por un lado aportan alimento extra a las aves que los visitan y por otro nos dan la oportunidad de combatir el "síndrome de abstinencia" que nos supone no tener pajarillos que fotografiar.
Estos comederos normalmente son visitados por carboneros, herrerillos, petirrojos y poco más. De vez en cuando aparece por allí algún visitante inesperado, en el que yo tengo instalado de vez en cuando aparece un zorzal, un acentor, una lavandera y con un poco más de frecuencia un macho de mirlo común.
Al verle se me ocurrió intentar alguna sesión para ver si conseguía alguna foto en movimiento. Como ví que no hacía mucho caso a la comida de los páridos pensé en una estrategia diferente: ¿Una manzana, una pera ? no me parecieron estéticamente interesantes, ¿Cerezas? ¡¡¡ Estamos en invierno !!!, ví un cotoneaster cerca de mi trabajo y empecé a aportar ramitas al comedero. Nunca aparecía delante mio a comérselas, pero los frutos desaparecían de un día para otro.
Ya me tenía pelin "mosqueado" cuando ayer a media mañana apareció, esquivo y prudente como siempre, merodeando alrededor del comedero. Dentro del estado nervioso que me produjo, atiné a abrir foco y poner los parámetros correctos a la cámara para intentar pillarle atacando su objetivo. Aquí están los resultados:
31 de enero de 2016, 12 h. sol radiante, NIKON D7000, Objetivo NIKON 80-400 ( a 210) ISO 400 f 7.1 y 1/1200 de velocidad, sin flash. Disparo a mano, sin barreras ni gaitas.

Posdata: estoy muy orgulloso de estas fotos, si buscas en internet no encontrarás muchas fotos de mirlo en movimiento, aquí tienes cuatro. Un abrazo a todos.