miércoles, 24 de septiembre de 2014

Sexo pajarero


 
La explicación no es necesaria, es todo bastante explicito. Observad la última foto, parecen decir ¡¡¡ Y ahora el cigarrito !!!

Historia de una foto:


No pongo la foto ya que tiene derechos de autor, pero os pongo el enlace donde podéis verla:

http://www.fotonatura.org/galerias/fotos/490184/

explicación, por su autor, de como se hizo:

Por Mario Cea 01-07-2013
Hola amig@s,
Aqui os dejo una foto que me rondaba la cabeza hace tiempo.
Le di vueltas a como consegur hacer esta foto sin ningun tipo de montaje.
Estamos acostumbrados a ver este tipo de fotografías de una luna montada mediante photoshop en cualquier otra foto con mas o menos buenos resultados, pero para mi el reto era conseguir esto mismo en un solo fotograma, sin trampas ni montajes y con un ave totalmente salvaje, en este caso un mochuelo.
Este es el resultado de muchas horas de esfuerzo esperando las condiciones y el momento adecuado y de otras muchas de darle vueltas a la cabeza.
Espero que os guste.
Saludos
 
Como veo que hay bastante interés por saber cómo se tomó esta foto voy a intentar explicar un poco por encima la técnica que usé.
Mi cámara no tiene la posibilidad de usar exposición múltiple y la verdad es que no se si aun teniéndola se podría conseguir este resultado ya que siendo así supongo que habría cientos de fotos de este estilo.
Yo use dos objetivos, uno para cada motivo.
Un 100-400 + 1.4x para la luna y un 180mm para el mochuelo. La cámara en modo "B" para una larga exposición.
Con la cámara montada sobre el primer objetivo, se enfoca y encuadra la luna, se comienza la exposición y e tapa el objetivo con su tapa. Se desmonta el cuerpo y se monta en el segundo objetico que esta reenfocado y tapado con su tapa también.
Cuando llego el mochuelo a su posadero, destape el objetivo y dispare los flashes. Se corta la exposición y ya.
Es engorroso y hay que tener muchos factores en cuenta pero mi reto era conseguir esto y mediante esta técnica lo he logrado.
En el caso de esta foto el mochuelo tardo muy poco en aparecer y por eso duro tan solo 44" pero tengo otras de varios minutos y eso es lo bonito de trabajar con animales en libertad, nunca sabes cómo reaccionaran y eso le da a la fotografía de fauna una magia especial.
Espero haber aclarado un poco más el cómo se hizo esta foto.
Saludos

Mis amigos los mochuelos

 Hablo de "mis amigos los mochuelos" porque todos los años, a finales de mayo o principio de junio, volvemos a encontrarnos como unos viejos compadres fijos a una cita. Esta es la época en que la joven pollada del año empieza a aventurarse fuera del nido. Salen con esos enormes ojos abiertos de par en par a descubrir su derredor. Los primeros días son bastante asustadizos y se ocultan al más mínimo sobresalto. Yo me siento cerca del árbol que ocupan y ellos poco a poco van saliendo del agujero, posándose en las ramas cercanas y mirándome fijamente.

 Al cabo de un tiempo confirman que no soy una amenaza para ellos y comienzan sus actividades diarias sin preocuparse de mi. Esperan a que vengan los adultos con comida, se desperezan y estiran las alas, se hacen carantoñas unos a otros, saltan de rama en rama ejercitándose y al cabo de pocos días se lanzan al suelo en pos de pequeños escarabajos a los que dan caza frente a mí.
Los adultos visitan repetidamente el árbol, a veces con presas, supervisan el entorno y también aceptan mi presencia.
Todo esto ocurre mientras el soto esté en calma. De vez en cuando aparecen corredores, ciclistas, recolectores de espárragos, gente a caballo, etc.  y todo el mundo se dispersa. Los adultos se van volando y los jóvenes al agujero.
Cuando la cosa está en tranquila, me permiten hacer sesiones fotográficas a unos 5 m. de distancia e incluso menos, con total confianza de su parte.

Estas sesiones suelo realizarlas a las 8 de la mañana, más o menos, que me entra la luz por la izquierda, antes de que suba el sol y se produzca un ambiente de sol y sombras, indeseado, que genera zonas oscuras y zonas quemadas en las fotografías.

En más de una de estas sesiones acudió un adulto con un zorzal en el pico. Esto es algo curioso ya que se aleja un poco de los parámetros de alimentación de estas aves: Insectos, escarabajos, tijeretas; ratones de campo, ratas jóvenes y otros pequeños mamíferos; algunas aves pequeñas, ranas y lagartijas. El zorzal no es exactamente un ave pequeña.


Ante la llamada del adulto, los jóvenes abandonan la oquedad y acuden solícitos al turno de comida. El progenitor desmenuza cuidadosamente la presa y le va dando pequeños trozos a la cría. Es sorprendente observar como, entre el amasijo de plumas, huesos y tripas extrae pedazos de carne limpios de todo tipo de residuos y se los ofrece cuidadosamente al pollo. Este los acepta apresuradamente hasta que se sacia y acude el siguiente comensal. Este nido tenía solo dos "mochuelillos", con lo cual los adultos no tenían excesivo trabajo.

Acabado el turno de comida "cada mochuelo a su olivo", en este caso a su chopo, hasta que apriete el hambre y vuelta a empezar.
El día pasa entre entradas y salidas del agujero, sesiones de limpieza, desperezamientos, pequeñas siestas en la misma rama y otro tipo de labores cotidianas.
Todo esto ocurre en los primeros 8 o 10 días desde que asomaron al exterior. Según van pasando las jornadas van ganando en confianza y autonomía y empiezan a rehusar la presencia humana.

Cuando llego están en las cercanías del nido, pero enseguida se ocultan o emprenden un corto vuelo a algún árbol cercano. Si me acerco a ellos se alejan a otro árbol más lejano.

Al cabo de un tiempo se van dispersando por los alrededores y ocupando su propio espacio.

En un futuro encontrarán pareja y colonizarán la  oquedad de algún viejo chopo, que antes estuvo construida y habitada por una pareja de pito real de la zona.

Espero, que la primavera próxima, mis amigos acuden a la cita que ya tenemos formalizada desde hace varios años.
¡¡¡ Hasta el año próximo!!!

martes, 23 de septiembre de 2014

2ª parte de aves en vuelo - Una de colirrojos tizón



 

Hembra en vuelo

Siguiendo con la anterior entrada de las fotos en vuelo, paso a analizar errores, aciertos y resultados conseguidos.
Esta serie está realizada en un viejo caserón extremeño beneficiado por la oscuridad proporcionada por el tejado y la pared del portalón trasero de la casa. Esto significa que apenas tengo luz ambiente que me contamine la foto y que solo me tengo que preocupar porque el ave me salga en plano, enfocado y lo más estético posible.
Situación:
A la derecha tengo un patio donde los padres cazan todo tipo de bichejos: mariposas, arañas, tijeretas, pulgones, en fin todo lo que se tercie.
Se paran en el suelo en la entrada al portal y desde ahí calculan el momento y el modo de acceder al nido para alimentar. Este está ubicado en la pared típicamente encalada, en el hueco que en su día ocupó uno de los postes del andamiaje que se utilizaba en la época en que se construyó la casa. ¿Cuál fue mi trabajo?
Montar la cámara sobre el trípode a la mayor altura que este me permitía (el mío es bastante básico altura máxima 1.75 m). El agujero está a 1.95 m del suelo.
Situé la cámara con el flash montado a 1.5 m del objeto a fotografiar.
Enfoqué, con el autofocus, sobre el borde del hueco y bloqueé el foco a manual para que no cambiase.
Puse una amplitud de plano como para tener aproximadamente un metro desde la oquedad hacia la derecha, que es por donde accedía el ave. A partir de aquí calcular que el ave estaba en plano cuando accedía.
Configuré el flash a 1/32 de potencia, ya que a 1.5 m me iluminaba como yo quería el objeto. Siempre intento el destello más rápido que me permita la distancia.
Observé que conseguía los mejores resultados a ISO 200, f7.1 y 1/250 que es la velocidad de sincronización de mi flash y mi cámara.
Me senté cómodamente en mi silla plegable y el disparador de cable en mano y a esperar. No tardó ni un minuto en empezar a entrar. Los mejores resultados fueron los primeros disparos, ya que se asustaba con el flash y revoloteaba alrededor del agujero hasta que se posaba. Esto permitía ráfagas de varios disparos. A partir de la tercera entrada, ni flash ni gaitas, entraba como un rayo sin importarle el fogonazo.
Pasé una tarde y una mañana , lo que me produjo una veintena de buenas fotos. Como aclaración, el macho solo acudió una vez a controlar que todo estaba OK y se marchó por donde vino.
Equipo: Cámara Nikon d7000, Objetivo Tanrom 18-270, Flash Metz 58 AF-2
 
Aciertos y errores de estas series de fotos.

Entre los aciertos podemos incluir que se consiguió una serie de fotos aceptables con buen enfoque, buena luz y sobre todo una muy bella estética, aunque esto es merito del pájaro.
Entre los errores, los que vosotros encontréis ,y para mí la ausencia de un segundo y/o tercer flash que diesen volumen al ave y me permitiesen iluminar el fondo para evitar las sombras que producen el ave y los objetos adyacentes. Pero, ni tengo más flashes, ni hoy en día sabría configurarlos. Aunque aprenderé, lo prometo.

Foto 1:
Hembra de Colirrojo Tizón. Me gusta el porte que tiene, la presa en el pico y como se puede observar todo el plumaje abierto.

Foto 2:
La pose tan rara que se observa, es debido a que entró disputándose la presa que llevaba con un gorrión y cuando se quiso dar cuenta estaba tan cerca del posadero que se iba a "piñar", en ese momento desplegó todos sus habilidades de frenado y de ahí la postura tan poco habitual.

Foto 3:
Macho de Colirrojo Tizón en todo su esplendor de color: colirrojo y tizón. En este nido, que es diferente al anterior, el macho sí alimentaba regularmente. Me encontré con doble dificultad para hacer las fotos: las sombras del ave y de los objetos, y la altura del nido, que me impedía disparar al nivel del vuelo. Siempre tenía que hacerlo desde abajo.

Trabajando con carboneros




Siempre me ha seducido la fotografía de aves en vuelo, he visto auténticas maravillas por ahí. Eso me ha empujado a tratar de realizar algo lo medianamente digno como para publicarlo. Poco a poco iré añadiendo las cosas que consiga y que yo considere publicables. Cuando hago una sesión intento que tenga calidad, o por lo menos lo busco, no se trata de fotografiar por fotografiar. Esto conlleva un trabajo bastante arduo:

1. Mucho trabajo de campo localizando individuos y sus querencias: dormideros, comederos, nidificación, etc.

2. Estudiar en que fase se encuentra el individuo. Desde una distancia prudente y sin perturbar hay que "aprender" cual es su actividad actual. Para que un ave vaya a un sitio tiene que ser por algo, la aleatoriedad también existe pero es eso exactamente. Si localizo un ave que está en proceso de cría, no debo molestarla ni cuando está construyendo el nido, ni cuando está empollando. Cuando se confirme que están aportando alimento al nido eso significa que tendrá una querencia y una obligación que no abandonará hasta que no se hayan emancipado los polluelos. Esta fase será la que utilicemos para hacer las fotos, y siempre sin poner en peligro las aves, tanto adultas como crías.

3. Hay que dedicar alguna jornada a observar como y por donde se mueven, y acceden a los distintos posibles posaderos.

4. Teniendo en cuenta lo anterior se decide la ubicación del equipo, y la nuestra propia. Debemos instalarnos, para las sesiones fotográficas, de manera que pasemos lo más desapercibidos posible, y sin alterar el entorno.

5. La más difícil, excepto esos afortunados que tienen todo el tiempo del mundo, debemos organizarnos para tener tiempo para realizar nuestras sesiones. ¡¡¡ Suerte a todos, entre trabajo, familia y otras obligaciones, a veces se hace duro conseguir esto.


 
Como se hizo
 


Todo aquel que haya dedicado tiempo a fotografiar aves en vuelo sabe la dificultad que esto implica. Las condiciones ideales son: poca luz, fondo oscuro y entrada del ave en una trayectoria previsible.
¿Qué ocurre cuando estas condiciones no se dan? ¿Cómo hice estas sesiones?
Horario de trabajo 7 a 9 de la tarde, mes de mayo con el sol entrando a las espalda del ave. el que haya intentado esto sabe que con los parámetros de cámara no se puede inmovilizar el pájaro a estas distancias del objeto, a menos que trabajemos con flash como luego explicaré. Para complicarlo más, yo quería sacar parte del entorno para que no pareciese una foto de estudio. Si ponía un ISO muy bajo y un diafragma muy cerrado el fondo me saldría muy oscuro, casi negro. Si invertía los parámetros no podría inmovilizar el ave. La solución fue tomar el camino del medio: Configuré la cámara para captar detalles de ambiente: ISO 200, f8 1/250. Configuré el objetivo sacando un plano medio: la entrada del ave podía ser por cualquier punto, tenía que contemplar el cubrir el mayor ámbito posible y no podía cerrar diafragma si quería sacar el fondo, lo orienté hacia la parte más oscura de mi perspectiva: un zarzal cerrado que había en el horizonte, intentando contrastar el vuelo del carbonero con la parte más oscura. Inmovilicé el vuelo con el flash a 1/32 de potencia.
¿Qué conseguí?
Sacar parte del primer plano sin que estuviese quemada  y parte del fondo sin que estuviese excesivamente oscura. Inmovilizar aceptablemente el ave (La trepidación de las alas le da un aspecto sutil de movimiento a las alas, que a mi me gusta)
Configuración de cámara:
Cámara Nikon D7000, montada sobre trípode, situada a 1.50 m del agujero de entrada del ave, flash montado en la cámara.
Objetivo Tanrom 18/270 a 70 mm
Flash Metz 58 AF-2 a 1/32 de potencia
ISO 200, f8 1/250
Disparo a mano con cable disparador (Nada de barreras). Esto supuso multitud de fracasos. Igual que las provocadas por las entradas del ave: unas veces entraba por arriba, otras por abajo, fuera de foco etc.
Esta foto fue premiada en el MadBird Fair de Madrid 2014