El Conde Lucanor - Don Juan Manuel
Ejemplo V
Una raposa adula a un cuervo tratando de obtener lo que
tiene en el pico ….
También vuestro pico y vuestras manos y uñas son fuertes más que la de ningún ave tan grande como vos. También en vuestro vuelo tenéis gran ligereza, que no os impide el viento ir contra él por recio que sea. Y bien pienso que, pues Dios todas las cosas hace con razón, que no consentiría que, pues que en todo sois tan perfecto, que hubiese en vos mengua de no cantar mejor que ninguna otra ave. Y pues Dios me hizo tanta merced que os veo, y se que hay en vos más bien de cuanto de nunca de vos oí, si yo pudiese oír de vos vuestro canto, para siempre me tendría por bienaventurada.
.......
Y después que el cuervo vio de cuantas maneras la raposa le alababa, y cómo le decía verdad en todas, creyó que así le decía verdad en todo lo otro, y pensó que era su amiga, y no sospechó que lo hacía por quitarle el queso que tenía en el pico, y por las muchas buenas razones que le había oído, y por los halagos y ruegos que le hiciera porque cantase, abrió el pico para cantar. Y después que el pico fue abierto para cantar, cayó el queso en tierra, y tomólo la raposa y fuese con él; y así quedó engañado el cuervo por la raposa, creyendo que había en sí más gentileza y más perfección de cuanto era verdad.
Tras esta historia Patronio aconseja al Conde:
Quien te alaba con lo
que no es en ti,
sabe que quiere quitar lo que hay en ti.
sabe que quiere quitar lo que hay en ti.